jueves, 2 de junio de 2011

Marchito encanto inexistente

Tiendo a pensar que soy un monstruo, miro esta  cara y solo veo espejismos creados por mí.

No existe verdad que me libere, sabré bien quien soy, pero no lo que soy, tengo ahogado un grito desde mis vísceras.

Un día explotaré en mil pedazos de lava hirviente…porque era, soy y seré lo que nunca quise ser…¡muero!

Y mientras escribo, nacen lágrimas de cristal originadas de mi caótica mente que no se rinde, no cede…pero quiere llorar, llorar como nunca antes lo ha hecho, llorar por la tragedia inmersa en ella misma…

Recuerdo cuando era feliz en esa burbuja creada por mí, recuerdo esa feliz mañana otoñal que nunca existió, recuerdo esa felicidad que no sé definir…recuerdo, recuerdo…no recuerdo porque no existo para ser, sino pare conocer y dejar que los demás pasen por mi lado sin dejar la vida más allá de un pequeño encanto.

Tanto padece mi alma que ya no protesta, se resigna y bajo carteles de aparente calma, tropieza como si de una ciega se tratara…
Hoy recibo un golpe al orgullo, a la fortaleza de espíritu…a la dignidad de mujer herida, por un loco, por una bestia que no sabe ni mi nombre, pero sí sabe decir las palabras exactas para derrumbar cualquier atisbo de fantasía en la que “esa fantasía oculta” se hace realidad…

Bienvenida, esta es tu casa, perenne y espaciosa…no existe más, no para tí

miércoles, 1 de junio de 2011


“NO ERES DEL GUSTO DE LOS HOMBRES NI DE LAS MUJERES”
               
                                              Verdad absoluta y trágicamente cierta