domingo, 31 de julio de 2011

Qué estarás pensando mientras avanza la noche

Qué estarás pensando mientras avanza la noche
Pasas por ese pequeño banco y bajo el dintel de la puerta bañada por la luna, te sientas, respiras…cierras los ojos para abrirlos aún más grandes.
Siento que tu imaginación se desborda y las comisuras tus labios se elevan, te vez pleno, ágil, conciente de todo.
¿En qué piensas cuando avanzas por esa calle que lleva a lugares desconocidos de la mente humana, que te invita a perderte en sus caminos de anchas veredas y oscuros cimentos hechos de alguna que otra verdad oculta bajo kilos y kilos de negra resignación?

Y que piensas ahora…ahora que avanzas a camino acompasado, como viejo en tus propias ancianidades… viejo en tu propia vejez, pues estamos cayendo en el valle del olvido cuando pasan los años como los que avanzan en nuestro pequeño e insignificante mundo, mundo utópico donde nadie muere y somos superhéroes de nosotros mismos.

Escribo tu nombre invisible y sin letras en muros repletos de lamento convertido en felicidad, mientras un grupo de niños juegan en la calle a plena luz nocturna…algo extraño, disímil en nuestro sueño compartido convertido en pesadilla.

Miras hacia el horizonte plagado de estrellas en el instante en que dos limpias y solitarias lágrimas caen de tu rostro mojándome las manos y restregándome tu dolor mísero y abandonado como un perro de la calle. Un grito a lo lejos te implora “Esperanza” a lo que respondes con palabras ciegas y mirada vidriosa… ¿en qué piensas?...amor mío… ¿en qué piensas que no pensamos juntos?

Pasos firmes en medio de lugares fangosos, pero miras hacia arriba, el destino de los hombres tristes en lugares que no son de ellos, allá te vas, lo sé, lo sabemos…dirijámonos a ese espacio apartado, vacío y descoloro.

Un instante más y el silencio, un instante más y la tragedia…un instante más y la vida convertida en muerte como el rosal convertido en espinas, más lo perecedero es perdurable y lo inmortal muere con el tiempo, pero nosotros permaneceremos siempre bajo el dintel de la puerta bañada por la luna que nos observa en los instantes que me pregunto “qué estarás pensando mientras avanza la noche”.

De soledades y otros cimientos

Soledad
Amargura, felicidad, pensamientos, vida…muerte, sepulcro...Inexistencia
Valses de abandono comprimido en zapatos de cristales rotos por el sacrificio del alma apaciguada.

Lluvia
Manantial sacro que el viento transporta hacia tus mejillas disueltas en primaveras de niebla cegadora,

Noche
Manto de sabiduría destinada al horroroso placer del que no tiene vida sin su meloso cantar, murmullo del viento en viejas callejuelas hundidas en la oscuridad perpetua de quien ya no siente. Arte de esconder lo que todos ven, pero nadie oye…tiempo de expirar en el olvido del que no regresa jamás…

Y en la noche de las soledades infinitas la lluvia amenaza con la disoluta solvencia de quien reina donde nadie más lo hace, mientras un lejano susurrar anuncia el amanecer de un nuevo día para recordarnos lo fríamente mortales de nuestros pensamientos ardorosos del dorado calor de la vida ajena a los ocultos seres bajo la sombra del que permanece oculto para siempre.

martes, 19 de julio de 2011

De gardenias bajo el arrabal

Dos gardenias para ti, con ella quiero decir…
Fuego en la sangre del triste compás, pesaroso velorio de sentimientos ajenos

Dos gardenias para ti, con ella quiero decir…
En tus labios el ajenjo y en mi boca el hielo de los valses muertos

Dos gardenias para ti, con ella quiero decir…
En un viejo bar, las penas quiero pasar al lado de un vaso de cognac

Dos gardenias para ti y una rosa para mí en este eterno sepulcro de condenados.

Y una vez duerman mis sentidos...


El exquisito sentido del aturdimiento bajo el manto de la inequívoca frialdad
Juzgando el viaje al centro del universo en barcos de papel, vibrantes y multicolores barcos de papel.
El sol volverá a la noche como la luna al día
De aire serán las rocas y macizo el firmamento
Pero aún cuando las estrellas sean tristes hogueras, las luz de miles de sonrisas iluminarán el manto negro de esta fría oscuridad…
Y volveremos a encontrarnos una y otra vez en esta vorágine del tiempo.