martes, 15 de noviembre de 2011

Eterna noche del silencio

<<En el tranquilo y marchito castillo de una época sedienta de cambios…
La cenizas que me daban calor se desvanecían lentamente…
Necesito morir…>>

Dónde quedaron los sueños perdidos de colores sin sombra
Dónde tornó el ave su vulgar vuelo hacia el olvido
Dónde detuvo el viento su largo transitar
En qué momento te apagaste frente a mis ojos…

Por qué siento tu pena como mía y tus lágrimas me pertenecen…
¿Quieres legar tristeza y abatimiento a las huellas de mi corazón?
¿Debe ser así para comprenderte y honrarte?
¿Deseas que lo sea? ¿Por qué?

A las cenizas deslizadas entre mis dedos volviste,
A la piel del alma te adheriste y revoloteaste…conmigo, sin mi…¿por qué?

Tanta sangre, tanta…vida desperdiciada… ¿me perdonas?
El castillo está en lo alto de la colina donde el viento del sur se cruza con el norte y callamos para escuchar el canto de la noche y el coro del mar y las estrellas…lloramos juntos por la eternidad perdida…lágrimas de olvido en un torrente de oscuridad…

Siento tristeza por tu partida, te vas en aquel velero invisible del espíritu fugaz… ¿es la despedida? No, siempre estás conmigo y tu necesidad es apremiante… ¿qué dices?

Solo te desvaneces en el tiempo con el susurro del viento…
Necesito morir…necesito morir…necesito…morir…descansar…

Adiós…la eternidad esta vez puede esperar para mi,al que reclama es a ti. 

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