Si supieras
lo desagradable que me es hablar contigo…y sin embargo, hoy lo necesito.
Me levantas
el ánimo y mi ego dolorido.
Qué más da
si es lícito hablarte. Si no siento nada, solo deseo desahogarme…ni siquiera
llorar, estoy tan mal…tan frustrada, quiero gritar, no puedo. Quiero encontrar
mi maldito norte ¿será siempre así?
Existen
instantes locos y cada vez más recurrentes en que me pierdo a mi misma. Me
desvanezco frente a mis ojos y me desoriento…finalmente, muero.
Estoy
perdiendo mi valioso tiempo entre paredes de cristal, cada vez que trato de
escapar, me estrello de bruces contra ellas…estoy desesperada…
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