jueves, 22 de septiembre de 2011

Te deseo nocturno


Cual propia mezcla de deseos, entraña mucho más allá que el simple contacto. Lo místico genera desórdenes, lo profano ardides de caótica procedencia.
Puedo decirte adiós casi sin sentimiento de culpa, aunque mi curiosidad me esté matando, creo seguir la senda de lo correcto refugiándome en mis antiguos y vagos amores. Y ellos siempre están, firmes, complacientes...me esperan...
En la gris noche de quebranto y agonía es cuando lo espero venir, sé que lo hará, lo conozco...
Mientras la dulce noche embriaga de poder, me quedo tan quieta como una estatua de mármol, no deseo saber nada del día, de ese otro que molesta mis sentidos y me hace repugnante a mi misma, solo quiero cerrar los ojos y volver a aquella ciudad de fantasía, a esas historia que tejen mis sentidos y que me hacen sentir tan viva como mágica...
Dulce, fiero, apasionado y generoso...
Apuesto, galante y peligroso...
Misterioso, triste y silencioso...eso eres para mí, cuánto he soñado porque seas real, pero no lo eres y yo tampoco lo soy, soy tan o más fantasía que tú, que tú que moras en las sombras.
Hablemos de ti y de mí, dejemos al otro atrás, ese ya no existe, en la noche se evapora, no tiene la misma fuerza y poder que tú ejerces sobre mí...
Extraño tanto tu música, tu voz...la pasión de sus melodías y letras...
¿Recuerdas que componíamos en solitario? Grandes obras que manteníamos ocultas y que nos hacían soñar al mundo a nuestros pies...
¿Recuerdas ese ser perfecto? ese ángel que llegaría a nuestras vidas para suplirnos en nuestra soledad.
Sabes, creo que nunca antes te comprendí bien, te entendía, pero no te comprendía.
Esta noche te quiero hablar de mis caídas...de una en la cual trato de pararme y no puedo, creo necesitar la fuerza de mil hombres y no la tengo...hay veces que sí, pero otras...
Somos uno y no dos, te lo dije una vez, estamos cortados por la misma tijera...algunas veces soy tan patética como tú, te criticaba lo mismo que yo hago ahora…
Tú eres el príncipe, mi ángel de la noche y me he sido atraída vilmente por un ángel de luz, de lo corriente, de lo superfluo...
Y no me gusta, me hace sentir tan vulgar como al resto y eso no es para mí ni para ti tampoco...
Hace tiempo que no me sentía tan etérea, tú me haces sentir así, hablar contigo me renueva los sentidos, me hace estar bien y expectante a estas extrañas y conocidas sensaciones...y no es amor lo que hay entre los dos, no, esa palabra está tan usada, tan gastada que pierde o mejor dicho hace mucho que perdió esa magia que la envolvía... No, lo nuestro es mucho más grande, más potente...vives en mí por toda la eternidad, eres lo que queda del día y de la noche, eres aquello que se esconde para salir cuando menos lo espero y ahora estás, te visualizo danzando los dos en una habitación vacía con instrumentos que tocan sin estar nadie...reímos juntos, nos miramos, y el mundo deja de serlo en esas instancias, y me pregunto cómo es posible dejarte a ti, a ti que lo eres todo por un ser que es la nada...
Te deseo como a la noche en un vuelo nocturno del silencio…
Te deseo como a la mar bañada de ese azul profundo y misterioso...
Te deseo en esta fría noche de brumoso encanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario