L'inferno del peccato

¿Qué es lo que escribes en esas murallas de papel? ¿Por qué la luz del sol no entra en este cuarto?...Porque solo la oscuridad tiene cabida en esta vida miserable, la luz es solo una ilusión hacia los ignorantes mortales que se creen superiores. Prefiero vivir en las sombras atormentado, a vivir bajo ilusiones por siempre.

Prefiero reír a carcajadas en el mundo del silencio a mantenerme callado en el ruido eterno de las luces rojas.

Prefiero mil cosas a esas cosas…prefiero, deseo, debo, quiero…tengo que…huir, descansar…

Busco en mi interior y allí estás, siempre estás…ese suave y lastimero sonido como miel a mis sentidos, me reconfortas…eres todo. Suave, dulce, tierna, comprensiva…dolorosa, fuerte, melancólica…Todo lo eres, sin ti mis pensamientos serian blancos, vacíos, simples…

Quiero fundirme en tus abismos buscando la mejor sustancia al dolor, la mejor morfina a la ignorancia, el mejor ajenjo a la ilusión…te deseo, melodía, te deseo y rehúyo a la vez, pero tú lo comprendes ¿no es verdad? Tú siempre estás ahí, para mí, para mí…nos volvemos locos con solo pensarlo…somos felices bajo el manto gris.

Felices, dichosos de ira, maldad, sufrimiento y dolor…buscamos la armonía a todo, pasamos la eternidad en eso, pero nunca lo conseguiremos…pasemos mejor al cuarto del silencio donde las flores no tienen color ni aroma,  no existen en su extensión y están solo en mi imaginación, o tal vez vayamos al cuarto cielo de la esperanza que nunca existió y nos miente cada vez que rogamos por ella…la verdad, hijos de sombra, es que la esperanza murió el mismo día que fue liberada, un maldito llamado “Realidad” la asesinó ¡arrancándole las extrañas de cuajo!...pobrecitos todos, hemos asistido a un funeral vacío, el nuestro.

Bajo estos escombros pronuncia una suave plegaria, susurra tu salvación en la ceniza de la redención, sálvate, salva tu alma y lo poco que queda de ti…no mires el lado oscuro de la luna ¡está maldita!