martes, 4 de octubre de 2011

Perversa


Perversa al cambiar de nombre mirar de reojo tu dulce y…digámoslo; Estúpida existencia.
Puedo observarte nervioso…tal vez irritable? Pongo mi mejor sonrisa a tu disposición, pero no quiere decir que yo lo esté…este es un pacto conmigo y solo conmigo, un pacto sellado a fuego y sangre, pero cariño, nada tiene que ver contigo, eres demasiado básico en los encuentros clandestinos…mi lápiz labial puede dar cuenta de ello, todavía sigue el color intacto esperando ese algo que nunca llega.

Bien, ya no es sonrisa sino una franca y nada modesta risa… ¡eres el infierno! Y tan chistoso en tu supuesta lucidez.
Ya no soy la de antes, en el mismo frasco tal vez, pero no el mismo contenido…apestas ajajá ¿cruel? Más bien sincera.
Pobre niño, ve a que mamá te cambie de pañales…hueles mal ¡uy! ¿Estás llorando? No más de las veces que me hiciste llorar a mí…
Pobre iluso mortal, no se juega dos veces el mismo juego…no se gana de igual forma, no trates de ganar antes de comenzar…

Mil sensaciones cruzan mi mente, ninguna…digámoslo…noble…y en todas te veo a ti con la típica mirada vidriosa, perdida en algún lugar del espacio vacío....te veo inerte, muerto, destrozado bajo mi poder ¡destruido! ¿Maldad? No mi cielo, llamémoslo “justicia divina”
¿Te molestan mis tacones, mis vestido ceñido, mi maquillaje?…de ti me molesta todo, incluso estos últimos momentos de aire que respiras…aprovéchalos, aprovéchalos porque esta noche mi nombre no es tal, sino cual…aquel que tomará lo que por derecho le pertenece; tu miserable vida.
Esta noche soy perversa…tu perversa asesina…

1 comentario: